¿HARÍAS CLIC AQUÍ?

Siguenos en Facebook

¿Y AQUÍ??

Síguenos en Twitter

¿Qué tal aquí??

Con la tecnología de Blogger.

BOSQUEJOS ONÍRICOS

UNA LIGERA SOSPECHA

miércoles, 22 de abril de 2015

Suelo creer que lo que pasa tiene algún sentido. Confío tanto en las causas y los efectos que, cuando experimento la realidad, casi siempre, estoy completamente seguro de que es el efecto de una causa que puedo explicar o que me cuesta explicar o que algún día yo o alguien que no sea yo podrá explicar pero que, en todo caso, puede ser explicada. Naturalmente, alguien que piensa de esa manera, no puede o le cuesta creer en los milagros. En mi caso, la esperanza es nula.
Sé que pienso pues ése es el verbo que le hemos dado a esa actividad que ahora experimento. Imagino situaciones hipotéticas en mi mente todo el tiempo y vivo situaciones que podría llamar reales si estoy distraído y no me atormento con razonamientos rebuscados. Lamentablemente, o agradablemente, no puedo desechar ese tipo de cavilaciones. Tengo la teoría, la ligera sospecha de que solamente yo existo. 
Habrá quien opine, quizá, que no soy el único que lo ha sospechado. El tema principal aquí es que yo estoy seguro de que sí, soy el único, pues sospechar lo contrario sería contradictorio. Si lo que temo es real, lo que yo llamo "los demás" son sólo proyecciones de mi mente que yo he clasificado y encasillado a medida que he ido conociendo. Esta es mi mamá, este mi papá, estos mis hermanos. Este, que hace cosas graciosas, es mi amigo, y este, que me señala y critica todo el tiempo, mi enemigo. La mujer que duerme conmigo es mi novia; el que está en su vientre, mi hijo. Un espectáculo bastante creíble, pero falso. Podrían decirme que no hay pruebas que confirmen mi teoría. Yo les diría, enérgicamente —porque en el fondo sigo creyéndome el engaño— que no hay pruebas que la desacrediten tampoco. Yo sólo soy un cerebro que ve, oye, siente, huele y gusta. Y todo lo que hago lo hago adentro. ¿Quién puede decirme, con asombrosa confianza, que lo que hay afuera es lo que hay adentro? Un estúpido, sin duda, pero eso no es lo que busco. 
Quizá el mundo empezó con mi nacimiento, y con mi nacimiento empezaron las historias de lo que pasó antes de mi nacimiento. Quizá hay otras mentes, no lo sé, en otros universos. Puede que, incluso, yo sea la única mente existente y haya creado a los demás para no sentirme solo. ¿No fue eso lo que hizo Dios acaso? Tal vez sea inútil aclarar que mis sospechas no son egocéntricas o megalómanas. Tal parece ser que no debo rendirle cuentas a nadie. Iniciar interacciones con proyecciones de mi mente sólo está justificado en la locura, si no es precisamente eso lo que es la vida. Una locura, un sueño, una creación cósmica. 
Intento asimilar esta idea, que se hace cada vez más grande a medida que la pienso. Quizá es verdad: estoy solo. Estoy sólo en un departamento en el que creo que hay tres personas más, pero no las hay. Y no sólo estoy solo acá, sino allá y más allá. No importa cuanto camine, viaje, nade, corra, vuele, no encontraré nada real, nada existente. Sólo yo, creando una y otra vez gente nueva, gente vieja. Tendré que morir, como lo hace los otros, para tal vez confirmar o desechar una teoría que me convence cada vez más. Ver a mis padres morir algún día me hará llorar. ¿Recordaré todo esto ese día? Puede que esa sea la función de las emociones: hacernos creer que todo es real o que todo es falso en determinados momentos. 
Me cuesta trabajo recordar mi infancia y desde hace mucho tiempo siento que lo que yo creo que recuerdo no es en realidad lo que viví, sino lo último que recuerdo de lo que viví, que el tiempo suele modificar para completar. Si eso es verdad, el pasado es irrecuperable y quisiera, con más ganas que coraje, que pasara eso con mi futuro. 










TINTA VERDE

sábado, 4 de abril de 2015

Hola, niña anónima. Tal vez no me recuerdes. Para ser justos, tendrías que haberme conocido, y no puedo pedirte favores que yo no haría por ti. Espero que eso haya quedado claro.
Elegí escribir para no llamarte, pues entiendo que esa ya no es una opción. Ah, y si estás pregúntandote por qué no te menciono, quiero que sepas que es un simple castigo, una pelea insignificante que tengo con tu ego. 
Entiendo que quieres ser feliz para castigarme por razones que ya he olvidado. Entiendo, también, que soy yo el protagonista de tu indiferencia, y mi vanidad te lo agradece, pero hay algunos asuntos que han quedado sin resolver, y tú, que no puedes vivir sin certezas, no querrás perder la oportunidad de conocerlos, pues entiendes que en ese terreno es donde yo soy más hijo de puta de lo que soy, y a ti, mi querida amiga, siempre te gustó esa parte de mí.
Quieres odiarme, realmente lo has intentado, pero fallaste una y otra vez. Tal vez porque nadie puede odiar a una persona, sino a un momento, a una situación, a una actitud. Puedes odiar los abrazos que no te di e incluso las cartas de amor que no te escribí, pero no puedes odiarme ni amarme. Estás molesta, lo sé, pero no conmigo, sino con tu poca capacidad para retenerme a tu lado, para enamorarme, para convencerme de que eras lo único que yo quería tener cerca. Sé que, después de tanto tiempo, es un poco vanidoso pretender que te imnporte esta carta, pero hay una razón para que la escriba de todas formas: no es para ti.
Creí que esto nunca sucedería, pero te estoy utilizando para hacer literatura. Eres, tal vez, uno de esos personajes que nunca creí que iba a necesitar, pero el hecho de que hayas estado conmigo te convierte en parte de mi pasado, en una testigo poco confiable de mi juventud, y tengo que tratarte como tal, en una hoja arrugada con tinta verde.
Adelante, amiga anónima, insúltame una y otra vez, como lo has estado haciendo desde que nos separamos. Fingir, durante tanto tiempo, que tú eras más importante para mí de lo que era yo para ti debe haber sido agotador, teniendo en cuenta que necesitaste falsificar muchas historias para que tus amigos creyeran eso.
Muchas veces me enamoré del personaje que le vendiste a los demás. Quise parecerme a la persona que tú dijiste que te había hecho daño, pero no lo logré, así que me resigné, con el tiempo, a ser yo mismo.
Francamente, extraño ser injuriado y culpado. Soy, lo confieso, algo histriónico, y hace mucho que no siento tantos reflectores sobre mí desde que merecí tus opiniones en el parque que estaba cerca de tu casa.
¿Confesaré que extraño tu manera de fingir que no soy importante, que te alegras de mi felicidad y le mandas tus mejores deseos a las mujeres que están cerca de mí? ¿Continuaré fingiendo que te creo, que lo superaste, que te veo más linda que antes?
Juguemos, amiga anónima, al pasado. Juguemos a que nada sucedió, a que son las tres de la mañana de cualquier día de marzo de hace más de tres años y yo tengo una llamada pérdida en mi antiguo Nokia con el que solía jugar Snake cuando tú me preparabas pizzas caceras en esa tétrica casa medio abandonada y adornada de intermitentes ladridos ensordecedores. El juego consiste en echarte en tu cama con la luz apagada y llamarme, contarme que tienes miedo porque oyes unos pasos extraños. Debes decirme, también, que le temes a los fantasmas y que no quieres que yo te cuelgue hasta que te quedes dormida. No te preocupes, amiga anónima, tengo mucho saldo todavía, y sólo colgaré si dejo de oir tu voz durante unos minutos.
Ahí está. Ese debió ser el final. La historia no debió avanzar más. Yo necesitaba proteger a alguien y tú necesitabas que yo quisiera protegerte a ti. Si eso hubiese sido una novela, habría sido un buen final. No hay por qué escribir más páginas si no van a hacer feliz a nadie. No hay por qué gastar tinta en tu dolor. Es, quizá, una perversión literaria.
Ahora estamos lejos de esas páginas. Yo, detrás de esos buenos deseos en tus cartas, percibo tu agresividad, que es, a estas alturas, casi visual. Esta carta, de alguna manera, es mi última eyaculación. Espero que la hayas disfrutado. 
 
Support : Creating Website | Johny Template | Mas Template
Copyright © 2011. Tiziano Panunzio - All Rights Reserved
Template Created by Creating Website Inspired by Sportapolis Shape5.com
Proudly powered by Blogger